lunes, 21 de mayo de 2007

siempre ahí...


Es curioso, pero no había hablado de ella aquí hasta ahora. Y todavía no alcanzo a comprender la razón del por qué no he dejado constancia escrita de ella, máxime cuando forma una parte tan importante de mi vida. Por eso hoy he querido dedicarle unas líneas, aunque sé que las palabras entre nosotros sobran, pues ella es buena sabedora de todos y cada uno de los pensamientos, sensaciones e inquietudes que despierta en mí. Quien mejor me conoce, sino ella.

Ella siempre ha sido mi fuerte. Mi balón de oxígeno, mi burbuja, mi escapatoria. Desde que nos conocimos, hace ya unos cuantos años (no osaría nunca decir que prematuramente, pues ello supondría en cierto modo renegar de ella), me ha acompañado a lo largo de las etapas de mi vida. Fiel compañera de viaje. Claro que tuvimos nuestros altos y bajos, y los seguimos teniendo, como en toda relación. Pero siempre ahí, atenta, ella estuvo ahí. Siempre dispuesta a ofrecerme su presencia cuando otros me la negaron. Siempre dispuesta a ayudarme cuando más desvalido me encontré. Siempre dispuesta a ofrecerme un hombro para llorar. Siempre dispuesta a escucharme. Siempre ahí.

Tácita amiga, no conocí hasta el momento persona alguna que me haya enseñado tanto como ella. Estupenda maestra, poseedora de una paciencia infinita y una delicadeza sublime para mostrarme una puerta de salida al enjambroso laberinto de mis pensamientos. Tan simple y a la vez tan compleja. Para algunos ella es una enemigo temible, el peor de los castigos. Para mí se me hace tremendamente necesaria. Refugio de miradas y comentarios, quizás hasta de la realidad, se presenta sigilosa pero segura para ofrecerme una tregua entre el mundo y yo, un reconfortante silencio, un salvoconducto para llorar, reflexionar en voz alta, o simplemente para dar rienda suelta al irrefrenable e inexplicable deseo de estar solo.

Con ella he compartido buenos y malos momentos, y que duda cabe que seguiremos compartiendo. Poseedora de una nobleza altruista que no deja de sorprenderme día tras día, siempre desinteresada, siempre ahí. Cuando no está la extraño de verás, y cuando está extraño extrañarla, pero sólo a veces.

Muchos dicen que ella no es nada, pero para mí, cuando estamos solos, ella lo es todo. Ella se llama SOLEDAD.


La más triste soledad… se sufre en compañía

domingo, 20 de mayo de 2007

es tan corto el amor y tan largo el olvido...

Hubo una vez una isla donde habitaban todas las emociones y todos los sentimientos humanos que existen. Convivían, por supuesto, el TEMOR, la SABIDURÍA, el AMOR, la ANGUSTIA, la ENVIDIA, el ODIO... Todos estaban allí. A pesar de los roces naturales de la convivencia, la vida era sumamente tranquila e incluso previsible. A veces la RUTINA hacía que el ABURRIMIENTO se quedara dormido, o el IMPULSO armaba algún escándalo, pero muchas veces la CONSTANCIA y la CONVENIENCIA lograban aquietar el DESCONTENTO.

Un día, inesperadamente para todos los habitantes de la isla, el CONOCIMIENTO convocó una reunión. Cuando la DISTRACCIÓN se dio por enterada y la PEREZA llegó al lugar de encuentro, todos estuvieron presentes. Entonces, el CONOCIMIENTO dijo: Tengo una mala noticia que darles, la isla se hunde. Todas las emociones que vivían en la isla dijeron: ¡No, cómo puede ser! ¡Si nosotros vivimos aquí desde siempre!. La isla se hunde –repitió el CONOCIMIENTO-. ¡Pero no puede ser! ¡Quizá estás equivocado! El CONOCIMIENTO casi nunca se equivoca -dijo la CONCIENCIA, dándose cuenta de la verdad-. Si él dice que se hunde, debe ser porque se hunde.

¿Pero qué vamos a hacer ahora? -se preguntaron los demás. Entonces, el CONOCIEMIENTO contestó: Por supuesto, cada uno puede hacer lo que quiera, pero yo les sugiero que busquen la manera de dejar la isla... Construyan un barco, un bote, una balsa o algo que les permita irse, porque el que permanezca en la isla desaparecerá con ella. ¿No podrías ayudarnos?, preguntaron todos, porque confiaban en su capacidad. No -contestó el CONOCIMIENTO-, la PREVISIÓN y yo hemos construido un avión y en cuanto termine de decirles esto volaremos hasta la isla más cercana. Las emociones dijeron: ¡Oh, no! ¿Pero qué será de nosotros? Dicho esto, el CONOCIMIENTO se subió al avión con su socia y, llevando de polizón al MIEDO (que como no era tonto ya se había escondido en el motor), dejaron la isla.

Todas las emociones, en efecto, se dedicaron a construir un bote, un barco, un velero... Bueno, todas... salvo el AMOR. Porque el AMOR estaba tan relacionado con cada cosa de la isla que dijo: Dejar esta isla... después de todo lo que viví aquí... ¿Cómo podría yo dejar este arbolito, por ejemplo? Ahh... compartimos tantas cosas... Y mientras las emociones se dedicaban a fabricar el medio para irse, el AMOR se subió a cada árbol, olió roda rosa, se fue hasta la playa y se revolcó en la arena como solía hacerlo en otros tiempos. Tocó cada piedra... y acarició cada rama... Al llegar a la playa, exactamente desde donde el sol salía, su lugar favorito, quiso pensar con esa ingenuidad que tiene el AMOR: Quizá la isla se hunda por un ratito... y después resurja... ¿por qué no?; y se quedó durante días y días midiendo la altura de la marea para revisar si el proceso de hundimiento no era reversible...

Pero la isla se hundía cada vez más... Sin embargo, el AMOR no podía pensar en construir, pues estaba tan dolorido que sólo era capaz de llorar y gemir por lo que perdería. Se le ocurrió entonces que la isla era muy grande, y que aún cuando se hundiera un poco, siempre él podría refugiarse en la zona más alta... Cualquier cosa era mejor que tener que irse. Una pequeña renuncia nunca había sido un problema para él. Así que, una vez más, tocó las piedritas de la orilla... y se arrastró por la arena... y otra vez se mojó los pies en la pequeña playa que en otra hora fue enorme... Luego, sin darse cuenta demasiado de su renuncia, caminó hacia la parte norte de la isla, que si bien no era la que más le gustaba, era la más elevada... y la isla se hundía cada día un poco más... y el AMOR se refugiaba cada día en un espacio más pequeño... Después de tantas cosas que pasamos juntos...-le reprochó a la isla-.

Hasta que, finalmente, sólo quedó una minúscula porción de suelo firme; el resto había sido tapado completamente por el agua. Justo en ese momento el AMOR se dio cuenta de que la isla se estaba hundiendo de verdad. Comprendió que, si no dejaba la isla, el amor desaparecería para siempre de la faz de la Tierra... Caminando entre senderos anegados y saltando enormes charcos de agua, el AMOR se dirigió a la bahía. Ya no había posibilidades de construirse una salida como la de todos; había perdido demasiado tiempo en negar lo que perdía y en llorar lo que desaparecía poco a poco ante sus ojos. Desde allí podría ver pasar a sus compañeros en las embarcaciones. Tenía la esperanza de explicar su situación y de que alguno de sus compañeros le comprendiera y le llevara.

Observando el mar, vio venir el barco de la RIQUEZA y le hizo señas; ésta se acercó un poquito a la bahía. El AMOR dijo: Riqueza, tú que tienes un barco tan grande, ¿no me llevarías hasta la isla vecina? Yo sufrí tanto la desaparición de esta isla que no pude fabricarme un bote... Y la RIQUEZA le contestó: Estoy tan cargada de dinero, de joyas y de piedras preciosas, que no tengo lugar para ti, lo siento...- y siguió su camino sin mirar atrás. El AMOR siguió observando, y vio venir a la VANIDAD en un barco hermoso, lleno de adornos, mármoles y flores de todos los colores. El AMOR se estiró un poco y gritó: ¡VANIDAD... VANIDAD... llévame contigo! La VANIDAD miró al AMOR y le dijo: Me encantaría llevarte, pero... ¡tienes un aspecto!... ¡estás tan desagradable... tan sucio y tan desaliñado!... Perdón, pero creo que afearías mi barco- y se fue. Y así, el AMOR pidió ayuda a cada una de las emociones; a la CONSTANCIA, a la SENSUALIDAD, a los CELOS, a la INDIGNACIÓN y hasta al ODIO.

Y cuando pensó que ya nadie más pasaría, vio acercarse un barco muy pequeño, el último, el de la TRISTEZA. Tristeza, hermana -le dijo-, tú que me conoces tanto, tú no me abandonarás aquí, eres tan sensible como yo... ¿Me llevarás contigo? Y la TRISTEZA le contestó: Yo te llevaría, te lo aseguro, pero estoy taaaaan triste... que prefiero estar sola- y sin decir más, se alejó. Y el AMOR, pobrecito, se dio cuenta de que por haberse quedado ligado a esas cosas que tanto amaba, él y la isla iban a hundirse en el mar hasta desaparecer para siempre. Entonces se sentó en el último pedacito que quedaba de su isla a esperar el final...

De pronto, el AMOR escuchó que alguien chistaba: Chst-chst-chst... Era un desconocido viejito que le hacía señas desde un bote de remos. El AMOR se sorprendió: ¿A mí? -preguntó, llevándose una mano al pecho. Sí, sí -dijo el viejito-, a ti. Ven conmigo, súbete a mi bote y rema conmigo, yo te salvo. El AMOR le miró y quiso darle explicaciones: Lo que pasó fue que yo me quedé... Entiendo -dijo el viejito sin dejarle terminar la frase-, sube. El AMOR subió al bote y juntos empezaron a remar para alejarse de la isla. No pasó mucho tiempo antes de ver cómo el último centímetro que quedaba a flote terminó de hundirse y la isla desaparecía para siempre. Nunca volverá a existir una isla como esta -murmuró el AMOR, quizá esperando que el viejito le contradijera y le diera alguna esperanza-. No -dijo el viejo-, como ésta, nunca.

Cuando llegaron a la isla vecina, el AMOR comprendió que seguía vivo. Se dio cuenta de que iba a seguir existiendo. Giró sobre sus pies para darle las gracias al viejito, pero éste, sin decir una palabra, se había marchado tan misteriosamente como había aparecido.

Entonces, el AMOR, muy intrigado, fue en busca de la SABIDURÍA para preguntarle: ¿Cómo puede ser? Yo no lo conozco y él me salvó... Nadie comprendía que me hubiera quedado sin embarcación, pero él me ayudó, él me salvó y yo ni siquiera sé quién es... La SABIDURÍA lo miró a los ojos un buen rato y dijo: Él es el único capaz de conseguir que el amor sobreviva cuando el dolor de una pérdida le hace creer que es imposible seguir adelante. El único capaz de darle una nueva oportunidad al amor cuando parece extinguirse. El que te salvó, AMOR, es el TIEMPO...

sábado, 12 de mayo de 2007

destino vs azar

No hace mucho tiempo pensaba que el destino no era sino una concepción absurda del futuro, una excusa artificial de aquellos que no se atrevían a aceptar tomar las riendas de su devenir más inmediato. Consideraba irrisoria la idea de que la vida fuera simplemente un insulso discurrir de sucesos ya predeterminados con anterioridad, una simple ejecución de designios ya escritos, un falso recorrido bajo el hechizo de una realidad irreal, bajo el influjo de una ensoñación embriagada. Me negaba a admitir un matrix tan premeditado.

Pensaba que tan sólo con un movimiento o un gesto podría cambiar la trayectoria hasta entonces seguida. Pensaba que si cruzaba un semáforo en rojo sin coches próximos a la vista, o esperaba a que se pusiera en verde, estaría tomando (que no cumpliendo con lo ya establecido) un sendero u otro de los múltiples aleatorios posibles por construir (que no marcados), pues esa decisión traería consigo una secuencia dominó de consecuencias que nada tendrían que ver con las que pudieran haber tenido lugar si hubiera hecho lo contrario. Porque por simple y absurdo que resulte, estaba convencido que era así. Porque sé que tomando uno u otro camino llegaría al mismo sitio, y realizaría el mismo fin último para el que había ido; pero nada sería igual. Quizás el resultado final fuera semejante, pero las variables (persona, tiempo, espacio, secuencia, orden, accidente, sorpresa…), y lo que con ellas arrastran, serían al menos mínimamente diferentes.

Y eso me hacía creer que cada uno es dueño de su desconocido futuro, que nos es posible tomar múltiples caminos a cada instante, a cada paso que damos. Que no es posible que estemos en esta vida siguiendo el guión de un plan preestablecido. No es posible que sigamos como marionetas una trayectoria ya marcada denominada destino. Y a la vez eso me inflingía miedo. Miedo porque me cuesta aceptar que la constancia y la dedicación sean propiedades sin recompensa en un espacio tan caótico que no permita tomar por seguro un camino labrado. Miedo porque entonces cada instante y cada decisión tomada podrían hacer desvanecer todo lo logrado y dar al traste con aquello tan fielmente perseguido. Miedo por una inestabilidad dominante, pues si bien seríamos capaces de decidir libremente, también serían múltiples las oportunidades ofertadas para cometer errores, a pesar de que es cierto que aún así una nueva elección tras otra se presentaría ante nosotros para permitirnos enmendarlos.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte me parece que cada vez creo menos en el azar y las casualidades. Porque a veces pienso que a pesar de que intente cambiar las cosas, todo seguirá igual, porque aunque pretenda con todas mis fuerzas alterar el orden de los acontecimientos mis fuerzas resultan delebles a la hora de levantar tal losa. Porque a veces creo saber que es lo que me aguarda por delante, y no me horroriza nada tanto como el saber con certeza lo que espera, y que ese algo tan sólo espera que discurra el tiempo hasta que le de cuenta, sabedor de que el que lo alcance es algo inevitable. Y esto me resulta angustioso, porque me niego a aceptar que realmente exista la posibilidad de que no seamos capaces de dirigir nuestro futuro, de tomar decisiones, acertadas o equivocadas, pero decisiones al fin y al cabo. En definitiva, de ser libres. Supongo que como todo la cuestión no es blanco o negro. Supongo, o al menos pretendo creer, que es un poco de los dos, una especie de equilibrio entre el chin y el chan.

Me niego a pensar que no soy más que un actor con papel adjudicado e invariable trabajando para el teatro del Destino…


(El destino tiene una curiosa forma de envolverte y asomarse por sorpresa)

viernes, 11 de mayo de 2007

el brillo eterno de una mente inmaculada...


How happy is the blameless vestal’s lot!
The world forgetting, by the world forgot
Eternal sunshine of the spotless mind!
Each pray’r accepted, and each wish resign’d

domingo, 6 de mayo de 2007

oscuridad y tiempo...

Son muy pocos aquellos de entre nosotros que no se han despertado a veces antes del alba, o después de una de esas noches sin sueños que casi nos hacen amar la muerte, o de una de esas noches de horror y de alegría monstruosa, cuando se agitan en las cámaras del cerebro fantasmas más terribles que la misma realidad, rebosantes de esa vida intensa, inseparable de todo lo grotesco, que da al arte gótico su imperecedera vitalidad, puesto que ese arte bien parece pertenecer sobre todo a los espíritus atormentados por la enfermedad del ensueño. Poco a poco, dedos exangües surgen de detrás de las cortinas y parecen temblar. Adoptando fantásticas formas oscuras, sombras silenciosas se apoderan, reptando, de los rincones de la habitación para agazaparse allí. Fuera, se oye el agitarse de pájaros entre las hojas, o los ruidos que hacen los hombres al dirigirse al trabajo, o los suspiros y sollozos del viento que desciende de las montañas y vaga alrededor de la casa silenciosa, como si temiera despertar a los que duermen, aunque está obligado a sacar a toda costa al sueño de su cueva de color morado. Uno tras otro se alzan los velos de delicada gasa negra, las cosas recuperan poco a poco forma y color y vemos cómo la aurora vuelve a dar al mundo su prístino aspecto. Los lívidos espejos recuperan su imitación de la vida. Las velas apagadas siguen estando donde las dejamos, y a su lado descansa el libro a medio abrir que nos proponíamos estudiar, o la flor preparada que hemos lucido en el baile, o la carta que no nos hemos atrevido a leer o que hemos leído demasiadas veces. Nada nos parece que haya cambiado. De las sombras irreales de la noche renace la vida real que conocíamos. Hemos de continuar allí donde nos habíamos visto interrumpidos, y en ese momento nos domina una terrible sensación, la de la necesidad de continuar, enérgicamente, el mismo ciclo agotador de costumbres estereotipadas, o quizá, a veces, el loco deseo de que nuestras pupilas se abran una mañana a un mundo remodelado durante la noche para agradarnos, un mundo en el que las cosas poseerían formas y colores recién inventados, y serían distintas, o esconderían otros secretos, un mundo en el que el pasado tendría muy poco o ningún valor, o sobreviviría, en cualquier caso, sin forma consciente de obligación o de remordimiento, dado que incluso el recuerdo de una alegría tiene su amargura, y la memoria de un placer, su dolor.

(El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde)

Para algunos, la vida es galopar un camino empedrado de horas, minutos y segundos. Yo, más humilde soy, tan sólo quiero que la ola que surge del último suspiro de un segundo, me transporte mecido hasta el siguiente.

martes, 1 de mayo de 2007

My inmortal (Evanescence)


I'm so tired of being here
suppressed by all of my childish fears
And if you have to leave
I wish that you would just leave
Because your presence still lingers here
and it won't leave me alone

These wounds won't seem to heal
this pain is just too real
there's just too much that time cannot erase

When you cried I'd wipe away all of your tears
when you'd scream I'd fight away all of your fears
and I've held your hand through all of these years
But you still have all of me

You used to captivate me
by your resonating light
But now I'm bound by the life you left behind
Your face it haunts my once pleasant dreams
your voice it chased away all the sanity in me

These wounds won't seem to heal
this pain is just too real
there's just too much that time cannot erase

When you cried I'd wipe away all of your tears
when you'd scream I'd fight away all of your fears
and I've held your hand through all of these years
But you still have all of me

I've tried so hard to tell myself that you're gone
but though you're still with me
I've been alone all along

When you cried I'd wipe away all of your tears
when you'd scream I'd fight away all of your fears
and I've held your hand through all of these years
But you still have all of me

para escuchar a todas horas...

  • ... "28.000 puñaladas", Marea
  • ... "Absolute Garbage", Garbage
  • ... "American idiot", Green Day
  • ... "Animales", Pereza
  • ... "Are you listening?", Dolores O'riordan
  • ... "Asuntos pendientes", La fuga
  • ... "Back to black", Amy Winehouse
  • ... "Best of", The Corrs
  • ... "By the way", Red Hot Chili Peppers
  • ... "Cientocero", Supersubmarina
  • ... "Ciudades de paso", Mikel Erentxun
  • ... "Comalies", Lacuna Coil
  • ... "Corinne Bailey Rae", Corinne Bailey Rae
  • ... "Dead letters", The Rasmus
  • ... "Dile al sol", La Oreja de Van Gogh
  • ... "Ella baila sola", Ella baila sola
  • ... "Fallen", Evanescence
  • ... "Flyleaf", Flyleaf
  • ... "Four on the floor", Juliette and The licks
  • ... "Free way", Poet in process
  • ... "Grandes éxitos y fracasos", Extremoduro
  • ... "How to save a life", The fray
  • ... "I love your glasses", Russian red
  • ... "I was dead for 7 weaks in the city of Angels", Dover
  • ... "In time: the best of", R.E.M.
  • ... "Jagged little pill", Alanis Morissette
  • ... "La leyenda de un artista", Antonio Flores
  • ... "Laut gedacht", Silbermond
  • ... "Lest we forget the best of MM", Marilyn Manson
  • ... "Little voice”, Sara Bareilles
  • ... "Long gone before daylight", The Cardigans
  • ... "Marlango", Marlango
  • ... "Midnight boom", The Kills
  • ... "Once more with feeling", Placebo
  • ... "One cell in the sea", A fine frenzy
  • ... "Origin of symmetry", Muse
  • ... "Puzzle shapes", Boat beam
  • ... "Retrovision", M-Clan
  • ... "Riot", Paramore
  • ... "Stars - The Best of 1992 - 2002", The Cranberries
  • ... "Stereotyped", Ueickap
  • ... "Swoon", Silversun pickups
  • ... "The best of", Blur
  • ... "The healing of harms", Fireflight
  • ... "The hush", Texas
  • ... "The silent force", Within Temptation
  • ... "These streets", Paolo Nutini
  • ... "Three cheers for sweet revenge", My chemical romance
  • ... "Vivo para contarlo", Fito
  • ... "¿Grandes éxitos?", Jarabe de palo

para leer en cualquier parte...

  • ... "2666", Roberto Bolaño
  • ... "A sangre fría", Truman Capote
  • ... "Baudolino", Umberto Eco
  • ... "Cien años de soledad", Gabriel García Márquez
  • ... "Como agua para chocolate", Laura Esquivel
  • ... "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo", Haruki Murakami
  • ... "David Copperfiel", Charles Dickens
  • ... "Desde mi cielo", Alice Sebold
  • ... "Dónde el corazón te lleve", Susanna Tamaro
  • ... "El alquimista", Paulo Coelho
  • ... "El anatomista", Federico Andahazi
  • ... "El corazón helado", Almudena Grandes
  • ... "El cuento número trece", Diane Setterfield
  • ... "El curioso incidente del perro a medianoche", Mark Haddon
  • ... "El diario de Ana Frank", Anne Frank
  • ... "El frio modifica la trayectoria de los peces", Pierre Szalowski
  • ... "El libro de las ilusiones", Paul Auster
  • ... "El mirlo de la esperanza", Freda Warrington
  • ... "El mundo de Sofía", Jostein Gaarder
  • ... "El médico", Noah Gordon
  • ... "El niño con el pijama de rayas", John Boyne
  • ... "El nombre de la rosa", Umberto Eco
  • ... "El nombre del viento", Patrick Rothfuss
  • ... "El ocho", Katherine Neville
  • ... "El oráculo de la luna", Frederic Lenoir
  • ... "El palacio de la luna", Paul Auster
  • ... "El perfume", Patrick Suskind
  • ... "El péndulo de Foucault", Umberto Eco
  • ... "El retrato de Dorian Gray", Oscar Wilde
  • ... "El sanador de caballos", Gonzalo Giner
  • ... "En busca del unicornio", Juan Eslava Galán
  • ... "Ensayo sobre la ceguera", José Saramago
  • ... "Historia del tiempo", Stephen Hawking
  • ... "Kafka en la orilla", Haruki Murakami
  • ... "La biblia de barro", Julia Navarro
  • ... "La carretera", Cormac McCarthy
  • ... "La casa de Dios", Samuel Shem
  • ... "La casa de los espíritus", Isabel Allende
  • ... "La catedral del mar", Ildefonso Falcones
  • ... "La dama de blanco", Wilkie Collins
  • ... "La historiadora", Elizabeth Kostova
  • ... "La insoportable levedad del ser", Milan Kundera
  • ... "La isla del día de antes", Umberto Eco
  • ... "La ladrona de libros", Markus Zusak
  • ... "La mecánica del corazón", Mathias Malzieu
  • ... "La montaña mágica", Thomas Mann
  • ... "La princesa de hielo", Camilla Läckberg
  • ... "La soledad de Charles Dickens", Dan Simmons
  • ... "La soledad de los números primos", Paolo Giordano
  • ... "La sombra del viento", Carlos Ruiz Zafón
  • ... "La sonrisa etrusca", José Luis Sampedro
  • ... "Las cenizas de Ángela", Frank McCourt
  • ... "Leslat el vampiro", Anne Rice
  • ... "Los aires difíciles", Almudena Grandes
  • ... "Los pilares de la Tierra”, Ken Follet
  • ... "Los renglones torcidos de Dios", Torcuato Luca de Tena
  • ... "Martes con mi viejo profesor", Mitch Albom
  • ... "Melmoth el errabundo", Charles Robert Maturin
  • ... "Melocotones helados", Espido Freire
  • ... "Milenium", Stieg Larsson
  • ... "No digas que fue un sueño", Terenci Moix
  • ... "Plenilunio", Antonio Muñoz Molina
  • ... "The host", Stephen Meyer
  • ... "Tokio blues (Norwegian wood)", Haruki Murakami
  • ... "Un mundo feliz", Aldous Huxley
  • ... "Una breve historia de casi todo", Bill Bryson

para viajar desde el sofá...

  • ... “21 gramos”
  • ... “300”
  • ... “A ciegas”
  • ... “Abre los ojos”
  • ... “Al cruzar el límite”
  • ... “Alicia en el país de las maravillas”
  • ... “Amelie”
  • ... “American beauty”
  • ... “American history X”
  • ... “Big fish”
  • ... “Báilame el agua”
  • ... “Contact”
  • ... “Copying Beethoven”
  • ... “Cuestión de honor”
  • ... “Déjame entrar”
  • ... “El cielo sobre Berlín”
  • ... “El club de la lucha”
  • ... “El club de los poetas muertos”
  • ... “El curioso caso de Benjamin Button”
  • ... “El fin de la inocencia”
  • ... “El inolvidable Simon Birch”
  • ... “El intercambio”
  • ... “El laberinto del fauno”
  • ... “El milagro de P Tinto”
  • ... “El perfume: historia de un asesino”
  • ... “El secreto de sus ojos”
  • ... “El show de Truman”
  • ... “El silencio de los corderos”
  • ... “Entrevista con el vampiro”
  • ... “Forrest Gump”
  • ... “Inocencia interrumpida”
  • ... “Instinto”
  • ... “Juana de Arco”
  • ... “La duda”
  • ... “La escafandra y la mariposa”
  • ... “La lengua de las mariposas”
  • ... “La lista de Schindler”
  • ... “La naranja mecánica”
  • ... “La novia cadáver”
  • ... “La sonrisa de Mona Lisa”
  • ... “La vida de David Gale”
  • ... “La vida secreta de las palabras”
  • ... “La última noche”
  • ... “Las 13 rosas”
  • ... “Las horas”
  • ... “Las reglas de la vida”
  • ... “Los crímenes de Oxford”
  • ... “Los otros”
  • ... “Lost in traslation”
  • ... “Man on the moon”
  • ... “Mar adentro”
  • ... “Mataharis”
  • ... “Matrix (I, II y III)”
  • ... “Mi vida sin mí”
  • ... “Monster house”
  • ... “Mystic River”
  • ... “Más allá de los sueños”
  • ... “Nadie conoce a nadie”
  • ... “Noviembre”
  • ... “Obaba”
  • ... “Olvídate de mí”
  • ... “Paris, Texas”
  • ... “Pesadilla antes de Navidad”
  • ... “Philadelphia”
  • ... “Soldados de Salamina”
  • ... “Sweeney Todd”
  • ... “Taxi driver”
  • ... “Tesis”
  • ... “The Majestic”
  • ... “The reader”
  • ... “Una mente maravillosa”
  • ... “Utopía”
  • ... “V de Vendetta”