un hasta luego... y un cuento
Dejo de escribir aquí, al menos por un tiempo. No es un adios, pero sí un hasta luego. Tampoco es un momento de explicaciones. Sé que volveré, porque necesito escribir, siento que lo necesito. Este rincón me ha dado más de lo que en un principio pude pensar cuando lo empecé. Pero ahora necesito un paréntesis. Necesito poner en claro mis ideas, necesito un poco más de tiempo para mí. Necesito aparcar momentáneamente este espacio para poder aferrarme con fuerza a otros aspectos de mi vida que reclaman más de mí. No sé cuanto tiempo estaré fuera, pero el billete de vuelta ya está reservado, aunque no tiene fecha. Gracias a todos aquellos que alguna vez dedicaron parte de su valioso tiempo para pasarse por aquí, y gracias a todos aquellos que colaboraron con sus cometarios. Y dado que no quiero marcharme con un mal sabor de boca, sugiero crear durante este tiempo un cuento en cadena (dentro de comentarios en este mismo post) con la libre participación de todo incauto curioso de blogs que se deje caer por este espacio. No existen reglas, se puede intervenir las veces que plazca, sólo se requiere una pizca de ganas para aportar vuestro granito de arena. Aquí va el principio…
"Los rayos incipientes de esa mañana escudriñaron una tímida puerta entre sus ojos, todavía apesadumbrados. Entre penumbras apartó su cuerpo de las sábanas, e incorporándose advirtió que los efectos de la noche anterior, lejos de disiparse totalmente de su cabeza, le habían dejado de recuerdo una molesta sensación de resaca..."
"Los rayos incipientes de esa mañana escudriñaron una tímida puerta entre sus ojos, todavía apesadumbrados. Entre penumbras apartó su cuerpo de las sábanas, e incorporándose advirtió que los efectos de la noche anterior, lejos de disiparse totalmente de su cabeza, le habían dejado de recuerdo una molesta sensación de resaca..."