el cuidado de la amistad
La gente siempre me ha dicho que los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de la mano, y es verdad. Que en la vida vas pasando etapas en las que vas recogiendo y dejando gente en el camino, y es verdad. Que aquello que has conseguido a base de tiempo y dedicación puede escaparse de entre tus dedos si tan sólo lo descuidas por un instante, y es verdad. Yo me había negado a aceptarlo, ya que los amigos deberían de ser para siempre. Pero la verdad desnuda es cruel más veces de lo que desearíamos, y ésta es la cruel verdad de la realidad.
Ayer volví a ver a gente que significó mucho para mí, compañeros de devenires por caminos de tiempos pasados, de risas, de momentos difíciles, de noches sin dormir, de inagotables penúltimas cañas, de apoyos incondicionales, de largas tardes de conversación, de sueños compartidos… Gente con la que pensé que siempre compartiría las nuevas sorpresas de la diaria rutina, y a la que sin embargo hacía mucho tiempo, demasiado, a la que no veía, en algunos casos con la que no hablaba. Gente con la que me gustaría recuperar el tiempo perdido, porque el tiempo perdido con amigos no existe, es tiempo ganado, aprovechado… vivido.
No deberíamos nunca permitir que ciertas circunstancias nos separen de esas personas a las que hemos querido tanto. Si de algo me arrepiento es precisamente de eso, de haber descuidado en tantas ocasiones el día a día junto a ellos; supongo que esta carrera que tantas cosas me ha dado también se ha cobrado su parte, arrebatándome uno de los más preciados tesoros con los que la vida nos obsequia. Quizás eso no sea más que una excusa; supongo que sólo aceptando nuestra propia culpa somos capaces de cambiar las cosas. Espero recuperar una parte de mi vida que estaba empezando a olvidar. Espero aprender de mis errores, y no volver a tropezarme con ellos; no quisiera caer en el hoyo de la soledad impuesta por el triste mérito del descuido dejado. Y espero que mis intenciones no se queden en eso, en simples intenciones, que no se desvanezcan, que no se deshagan como el papel mojado...
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